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Blefaroplastia


La Blefaroplastia es la técnica quirúrgica que permite a los pacientes recuperar una mirada más joven, bonita y natural.

Los párpados forman parte de una de las zonas de la cara que más tiende a deteriorarse con el paso del tiempo. El envejecimiento de los mismos provoca que pierdan su forma, acumulen grasa y por lo tanto, cambien la expresión del rostro.

Mediante esta cirugía se elimina el exceso de piel que se forma en los párpados superior e inferior y se extirpan las bolsas de grasa. Además, se lleva a cabo un tensado lateral del párpado inferior. El objetivo es devolver a la cara un aspecto más joven y sano.

Esta técnica se realiza de forma aislada pero puede combinarse con otras técnicas como el lifting (sobre todo de la región temporal) para elevar las cejas. De esta forma se recupera la naturalidad del rostro, se mejora el aspecto cansado y se corrige la caída de los párpados.

Motivos | En qué consiste | Preoperatorio | Postoperatorio | Casos Reales

  Anestesia: Local y sedación

  Duración: 1,5 horas

  Hospitalización: No requerida

  Recuperación: 48-72 horas

  Retirada de puntos: 6 días

  Resultados: 1 mes

  Cuidados especiales: Usar gafas de sol durante 1 mes


¿Quién puede someterse a una blefaroplastia?

Este tratamiento está especialmente indicado para todas aquellas personas que quieran recuperar una mirada natural. Son buenos candidatos los pacientes con:

  • Un exceso de piel en los párpados superiores o inferiores. Caída de los párpados.
  • Ojeras y bolsas prominentes, sobre todo en los párpados inferiores. Acumulación de bolsas de grasa en las zonas superiores o inferiores.
  • Alteración de la visión por exceso de piel del párpado superior.
  • Aspecto de mirada cansada y envejecida.

¿En qué consiste la intervención?

La Blefaroplastia es una cirugía que se realiza en quirófano con anestesia local y sedación. Dependiendo del tipo de intervención o si se asocia con otra técnica la duración varía entre 1 y 2 horas.

Se inicia la operación realizando unas incisiones externas sobre la piel. Estas se hacen a lo largo de las líneas naturales de los párpados superiores y justo debajo de las pestañas en los inferiores. Frecuentemente la intervención de los párpados inferiores se hace a través de la conjuntiva, sin realizar incisiones externas. En algunos casos las incisiones se pueden extender hacia las patas de gallo para liberar y extirpar así el exceso de piel y músculo orbicular de la zona más lateral.

Se debe planificar y dibujar la intervención previamente en ambos párpados. Si se van a realizar los cuatro, generalmente se empieza por los superiores. A través de estas incisiones, se separa la piel de la grasa y músculo subyacentes, extirpando el exceso de piel y grasa y, en ocasiones, el exceso de músculo. Posteriormente, se cierran las incisiones con una sutura muy fina. Tras aplicar una pomada lubricante en los ojos, éstos se cubren con un apósito y un vendaje suave y se aplica frío local.

En los casos en que los pacientes son jóvenes, o en los que sólo hay exceso de grasa, se puede realizar una blefaroplastia transconjuntival de los párpados inferiores. En este caso la incisión se realiza en el interior del párpado inferior, no dejando cicatriz visible.

Preoperatorio de una Blefaroplastia

En una primera consulta el cirujano evaluará el aspecto de los párpados, las arrugas, las bolsas palpebrales, la posición de las cejas, la elasticidad de la piel, la visión y la producción de lágrimas. También el estado general de salud del paciente; se debe informar si tiene alguna enfermedad, toma alguna medicación, fuma o tiene alergias tópicas o medicamentosas.

También es importante conocer si el paciente utiliza gafas o lentillas. Se someterá a un estudio preoperatorio por parte del servicio de Anestesia.

El paciente seguirá las indicaciones que le proporcione su cirujano plástico acerca de cómo prepararse para la operación, incluyendo normas sobre toma de alimentos y líquidos, o toma o supresión de medicamentos, vitaminas y lavado de la cara.

Cuidados Postoperatorios de una Blefaroplastia

  • El postoperatorio es poco doloroso y bien tolerado.
  • El paciente debe mantener reposo relativo 48-72 horas después de la intervención, evitando realizar esfuerzos.
  • Deberá mantener la cabeza elevada durante unos días después de la cirugía y aplicarse compresas frías para disminuir la inflamación y los hematomas.
  • Se recomienda una pomada y un colirio para mantener protegido e hidratado el globo ocular y los párpados.
  • Los puntos de sutura se retiran en consulta a los 5-7 días.
  • Los hematomas pueden durar una o dos semanas.
  • No está permitido el uso de lentillas hasta pasadas dos semanas.
  • El resultado de la operación es muy favorable y duradero y en general las bolsas de los párpados no reaparecen.

Casos Reales

Blefaroplastia Superior
Blefaroplastia Inferior
Blefaroplastia Completa

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