Dr. Ángel Juárez
Cirugía Estética y Plástica
Medicina Estética
El bruxismo, comúnmente conocido como rechinar o apretar los dientes, consiste en la repetición constante e involuntaria del movimiento de masticar, realizado principalmente por los músculos masetero y temporal. Esta acción puede ocurrir tanto durante el día como en el sueño.
Es una patología crónica que afecta a muchas personas. El estrés o la ansiedad están relacionados con el bruxismo, así como la maloclusión mandibular.
Los síntomas comunes son frecuentes dolores de cabeza y molestias en la articulación de la mandíbula. Además, es muy habitual que con el paso de los años acaben sufriendo daños en los dientes.
La inyección de neuromoduladores en el músculo masetero y, en ocasiones, en los músculos temporales, es el tratamiento más utilizado y seguro para el bruxismo. Este procedimiento ofrece resultados satisfactorios y duraderos por varios meses, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente.
¿Quién puede someterse al tratamiento del bruxismo con neuromoduladores?
El bruxismo, debido al constante uso del músculo masetero, a menudo provoca un aumento notable de su tamaño. Esto puede resultar en un rostro con una apariencia más ancha y cuadrada, e incluso en asimetrías faciales. Este tratamiento es ideal para personas que buscan un rostro más alargado y definido.
Además de los cambios en la apariencia facial, el bruxismo puede causar dolores de cabeza persistentes, dolor en la mandíbula y oídos, lesiones periodontales y desgaste dental, afectando negativamente la calidad de vida. Todas estas manifestaciones clínicas pueden ser tratadas eficazmente mediante el uso de neuromoduladores.
¿Cómo es el tratamiento para el bruxismo?
El procedimiento se realiza en consulta, no requiere anestesia y tiene una duración aproximada de 15 minutos. Antes del tratamiento, se analiza la anatomía y función de los músculos faciales para marcar los puntos de aplicación.
Con las infiltraciones conseguimos aliviar la tensión muscular de la mandíbula, reducimos su actividad y bloqueamos temporalmente las señales nerviosas responsables del apretamiento de los dientes.
Los efectos del tratamiento comienzan a notarse a las pocas semanas y duran entre 6 a 9 meses. Posteriormente, a medida que vayan desapareciendo sus efectos, se recomienda contactar con el especialista.
El tratamiento con neuromoduladores para el bruxismo no solo alivia los síntomas y mejora la calidad de vida del paciente, también proporciona un rostro más anguloso y definido, afinándose gradualmente a partir del segundo mes.
Cuidados postratamiento con neuromoduladores
El paciente podrá reanudar su actividad habitual inmediatamente tras el tratamiento. Durante las primeras 24 horas debe evitar realizar ejercicio físico intenso. Además, es importante no apoyar la zona tratada las primeras cuatro horas.
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